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La vida puede ser finita, pero el alma viaja continuamente a través de incontables vidas, embarcándose en una búsqueda sagrada para regresar a su Origen. Los desafíos y las bendiciones que encontramos en el presente reflejan nuestras intenciones y acciones pasadas, lo que demuestra el profundo funcionamiento de la ley de causa y efecto y el ciclo de la reencarnación. Bai Qi, nacido en el año 332 a. C. durante el período de los Reinos Combatientes en China, provenía de un linaje noble del estado de Su, pero emigró con su familia al condado de Mei en el estado de Qin. Su padre era soldado del ejército de Qin, lo que influyó en la educación de Bai Qi en un entorno militar. Con numerosos logros ilustres, rápidamente saltó a la fama y se ganó el favor del rey Qin. Bai Qi es considerado uno de los mayores generales del período de los Reinos Combatientes, conocido por su destreza militar y sus tácticas agresivas en brutales campos de batalla. La batalla más notable en la carrera de Bai Qi fue la Batalla de Changping. En esta batalla, comandó el ejército de Qin contra el estado de Zhao, lo que resultó en la rendición de más de 400.000 tropas de Zhao. Sin embargo, la batalla de Changping también dejó un legado controvertido debido a su crueldad, lo que hizo que Bai Qi fuera famoso y temido. A pesar de su victoria, Bai Qi seguía temeroso de una posible rebelión de las fuerzas de Zhao, por lo que ideó un astuto plan con su general adjunto, Wang Hu. Esa noche, Bai Qi ordenó en secreto a diez comandantes en los campamentos que cumplieran sus órdenes: "Las tropas de Qin deben cubrirse la cabeza con un paño blanco; si alguien no tiene un paño blanco en la cabeza, es un soldado de Zhao y debe ser asesinado". Los soldados de Qin actuaron de inmediato según la orden. En solo unos momentos, más de 400.000 soldados de Zhao, desarmados e indefensos, fueron brutalmente masacrados en masa. Esta acción reveló la inhumanidad y la horrible brutalidad de Bai Qi. Su comportamiento extremo generó preocupación entre el rey y los oficiales de Qin, que temían que pudiera llegar a representar una amenaza para el trono. Finalmente, después de que Bai Qi desobedeciera una orden militar que le pareció inviable, el rey de Qin usó esto como pretexto para ordenar su ejecución. Después de la muerte de Bai Qi, comenzaron a circular entre la gente muchas historias espeluznantes sobre su reencarnación y retribución kármica, con afirmaciones de que su alma había caído en el reino de las personas-animales. En su vida anterior, puede haber sido un comandante poderoso y formidable, pero debido a su masacre en masa de tanta gente, se decía que Bai Qi había sido condenado a los tres reinos del mal, donde sufrió un inmenso tormento y fue golpeado repetidamente por rayos como castigo. En los registros históricos de las Crónicas de los Reinos Zhou del Este, se menciona que en un día tranquilo y claro cerca del final de la Dinastía Tang, una vaca fue repentinamente golpeada por un rayo. Al inspeccionarla, la gente descubrió dos caracteres en el vientre de la vaca: "Bai Qi". La Dinastía Tang ocurrió unos 1200 años después de la Qin, lo que significa que Bai Qi había soportado el tormento en el infierno durante ese periodo. Sin embargo, el tiempo en el infierno no se ajusta a las medidas terrenales, por lo que lo que para los vivos parecían meros siglos, para él podría haber sido una eternidad. Y no terminó allí – su nombre resurgió durante la dinastía Ming, aproximadamente 2.200 años después de la caída de la dinastía Qin. Durante el reinado de Hongwu de la dinastía Ming, en el templo de San Mao en el monte Wu Shan, un gran ciempiés, de más de un metro de largo y aproximadamente dos décimas de metro de ancho, fue alcanzado por un rayo. En su espalda estaban los dos caracteres “Bai Qi”. Según registros posteriores, el otrora poderoso general se había reencarnado en un cerdo. Un día, un carnicero descubrió los caracteres “Bai Qi” tallados en la piel del cerdo mientras lo sacrificaba. Durante el reinado del emperador Zhengde de la dinastía Ming, un eunuco que supervisaba la construcción del templo de Yongning en las afueras de An De Men ordenó el sacrificio de un cerdo. Pero en el vientre del cerdo aparecieron cuatro caracteres rojos: “Qin General Bai Qi”. Aterrorizado, el eunuco hizo enterrar al cerdo de inmediato. En solo una vida como general de renombre, Bai Qi eligió el camino de la brutalidad en lugar de la de un líder bueno y honorable, cometiendo crímenes atroces en el proceso. En consecuencia, soportó un inmenso sufrimiento en el infierno durante más de mil años y se reencarnó en incontables vidas como varias personas-animales. Se dice que después de pagar todo el karma maligno que había acumulado, renació como humano con la oportunidad de cambiar su destino. Sin embargo, nadie podría haber predicho que el despiadado general de guerra, Bai Qi, se reencarnaría como una niña frágil y débil que era fácilmente intimidada por otros. Una hermosa muchacha de Jiangnan que, a los 17 años, enfermó gravemente y se volvió completamente loca. A menudo se dice que es la reencarnación de Bai Qi, el general y comandante del estado de Qin. Debido a las innumerables vidas que tomó, se creía que Bai Qi había renacido como una niña frágil destinada a una muerte temprana. La retribución de Bai Qi no terminó allí; se extendió a severos castigos en el infierno, lo que refleja las graves consecuencias de sus acciones durante su vida. El Emperador Celestial castigó a Bai Qi ordenando que le cortaran la cabeza cada 30 años, un castigo que duró 10.000 años completos. A lo largo de la historia, aquellos que matan soldados nunca han escapado a la desgracia, especialmente aquellos como Bai Qi, que utilizó el engaño para enterrar vivos a 400.000 prisioneros. En diciembre de 2023, la Maestra Suprema Ching Hai (vegana) emitió un poderoso mensaje a los líderes mundiales responsables de instigar la guerra, enfatizando las graves repercusiones de sus acciones y la urgente necesidad de un cambio. Cada día, los demonios te triturarán hasta convertirte en una sustancia como polvo. ¡Ellos lo repiten sin descanso una y otra vez! Y nunca podrás evitarlo; nunca podrás huir a ninguna parte durante no sé cuánto tiempo – podría ser para siempre porque tu pecado es demasiado grande para ser absorbido por cualquier Poder misericordioso. Ellos simplemente lo escupirán. Quiero decir, las cosas como las que has hecho, los pecados como los que has creado nunca pueden ser absorbidos por el Poder del Amor, el Perdón. Es muy difícil. No sé si, incluso si te arrepientes, tus pecados serán inmediatamente absorbidos y destruidos o no. Pero al menos deberías intentarlo. Intenta con todas tus fuerzas detener la guerra, no intentes con todas tus fuerzas continuar o crear una nueva. Nadie podrá ayudarte entonces, si sigues creando sufrimiento a los demás. La historia del general Bai Qi sirve como una lección profunda sobre las consecuencias de la brutalidad y el engaño cuando se ejerce el poder sin autocultivo y un compromiso con la rectitud. El largo viaje de retribución kármica de Bai Qi nos recuerda que, aunque la brutalidad puede producir victorias temporales en los asuntos mundanos, el alma es eterna y debe adherirse a las leyes cósmicas del karma. La elección siempre está en nuestras manos; esforcémonos por la bondad y cultivemos nuestros corazones para cosechar los frutos del karma positivo.
