Los virtuosos esenios, parte 8 de 12

¡Oh Dios! ¡Ni siquiera creía que había llegado ahí! Después de todos estos años estuve ocupada enseñándoles a ustedes y a todos y estaba dando vueltas en el Quinto Nivel, eso estaba bien para mí, ¡lo suficientemente bueno! Dios mío, a veces tienes los ojos vendados, ¿lo saben? Entonces, créanme, si creen que son humanos, y son ignorantes y todo eso, también tienen los ojos vendados. Un día, les golpeará. Quizás no de la forma que me golpeó a mí, pero los golpeará de la forma que me golpeó antes.