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“Y luego de repente, él vio una deidad, muy dignificada, bajar del Cielo volando con un dragón. Él se montó en un dragón y bajó volando del Cielo, y luego le dio al rey Triệu Việt una uña del dragón y le dijo al rey: ‘Pon esta uña de dragón… atada a tu lanza. y allá adonde vayas, los enemigos serán destruidos, serán dispersados y destruidos’”.
