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Y ahora tenemos un mensaje del corazón de Sandra en Estados Unidos:Queridísima y Amada Tim Qo Tu, la Maestra Máxima, nuestra más venerada Maestra Suprema Ching Hai, Antes de ser iniciada, allá por 1979, estaba en un barco huyendo de Âu Lạc (Vietnam) como refugiada. Mientras el barco estaba en el océano, todos los pasajeros estuvieron durante cuatro días sin agua ni comida. El barco era muy pequeño pero contenía a más de 500 personas. Había tanta gente que simplemente no podías moverte. Estaba embarazada de cinco meses. Tenía tanta hambre y sed que mi visión comenzó a nublarse.Miré hacia los Cielos y le dije a la Madre Quan Yin Bodhisattva: “Creo que es hora de que me vaya, Madre Quan Yin Bodhisattva. Ya no puedo aguantar. No me queda nada”. Sin embargo, cuando el barco se sacudió repentinamente, la multitud de personas se separó milagrosamente como el Mar Rojo, revelando un camino que conducía directamente desde la parte delantera del barco hasta donde yo estaba sentada.Escuché el sonido de un objeto metálico que rodó desde la parte delantera del barco directamente a mi regazo. ¡Instintivamente levanté el objeto metálico para examinarlo y me di cuenta de que era un termo! ¡Abrí la tapa del termo, miré dentro y vi que el recipiente estaba lleno de té de ginseng! Tenía tanta sed que me bebí todo el termo de un solo trago. Inmediatamente sentí un alivio instantáneo. Cuatro días después, llegamos al campo de refugiados en una isla remota de Indonesia, tanto yo como mi bebé aún por nacer, llegamos sanos y salvos.Siempre en mis sueños, no importa qué sueño, siempre fuiste Tú; Siempre vi Tu imagen, Tu rostro cubierto por una nube de niebla, Contigo envuelta en un hermoso vestido blanco. Ahora, después de haber sido iniciada, me doy cuenta de que cada una de esas imágenes que vi en mis sueños era de Ti, Maestra. Has estado a mi lado desde el principio, incluso antes de que reconociera quién Tú eras. Llevo iniciada desde abril de 1993, hace ya 30 años. Toda mi vida siempre he estado protegida por el Poder Supremo de Tu Amor y Bendiciones. Te seguiré durante todas las vidas y deseo ser siempre Tu humilde discípula por toda la eternidad, vida tras vida. Tu humilde servidora, Sandra en Estados Unidos.Virtuosa Sandra, Gracias por compartir tu increíble historia con nosotros.La Maestra envía Sus Bendiciones: “Leal Sandra, recibo con gratitud la ternura de tu corazón. Tu milagrosa historia de supervivencia en el barco de refugiados es un testimonio del poder que todos tenemos inherente internamente. El Cielo no tiene limitaciones. Somos nosotros los que limitamos al Cielo al dudar de que obtendremos una respuesta. Tu vida muestra el poder de tu convicción, y me alegra caminar contigo, mi amor, en este increíble viaje a Casa. Que tú y la gente reflexiva de los Estados Unidos experimenten la dicha sin fin del Amor abundante del Cielo. Te envío un abrazo de corazón”.
