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Recuerdo durante el retiro de 7 días en Sandimen, Pingtung, en 1993, meditábamos en las orillas de un río rodeado de arroyos. Una tarde, la Maestra estaba a punto de llegar para darnos una plática. De pronto miré al cielo y encontré que las estrellas dispersas todas formaron un círculo por encima de la orilla del río. ¡Me quedé muy impresionada! Las estrellas y la Luna se reunieron para escuchar la conferencia de la Maestra, y cuando terminó, se dispersaron de nuevo para llenar el cielo. Después de eso, a menudo miraba hacia el cielo. Si veía que las estrellas y la Luna se reunían por encima de la orilla del río otra vez, sabía que la Maestra estaba a punto de salir a dar una conferencia. Si la Maestra no salía ese día, las estrellas y la Luna no se reunían. Cuando un Maestro viviente da una conferencia, todos los seres en el Universo lo aprecian mucho. No se perderán los discursos de un gran Maestro iluminado. Gracias, Maestra, por descender al mundo para liberar las almas del Universo de la Sombra. ¡Al poder obtener la iniciación y convertirme en Su discípula, siento que soy la más afortunada de todo el Universo! Ming-Hua de Taiwán (Formosa) Luminosa Ming-Hua, a Mensajes del Corazón como el suyo nos recuerdan lo grande que es nuestra Maestra y cuan poderosas son Sus conferencias para que tantos seres quieran asistir a ellas. Le agradecemos enormemente por recordarnos lo extremadamente afortunados que somos de haber sido aceptados para estudiar con Ella. Con la iniciación, la oportunidad de cortar los lazos con el karma de nuestras vidas pasadas y escapar de la rueda de la incesante reencarnación es realmente el mayor regalo que cualquier ser podría recibir jamás. Que usted y todos los devotos conciudadanos taiwaneses (formoseños) sigan estando rodeados por el Amor Divino eterno a través de la Misericordia del Poder de la Maestra. equipo de Supreme Master TV Estamos felices de transmitir estas palabras benditas de nuestra Amada Salvadora: “Bondadosa Ming-Hua, a veces deseo que los humanos estuvieran tan ansiosos de aprender ¡como la Luna y las estrellas! La gente está muy enredada en mantener su comodidad materialista e ideas preconcebidas que fracasan en reconocer el valor de las enseñanzas de un Maestro. Puede llevar cientos de años o más tiempo para que un Maestro descienda a este mundo físico y muchas otras vidas para desarrollar afinidades con sus habitantes. Así, la humanidad debería, como mínimo, escuchar a los mensajes que les llegan a ellos desde el Cielo. Oro para que todos se abran al Poder del Maestro y activamente busquen iluminación espiritual, nuestro principal propósito. Que la Gracia del Cielo caiga en cascada sobre vosotros y la sincera Taiwán (Formosa) como una suave catarata que fluye en el lecho de un río en la brillante luz del sol”.
